Debe ser desde la más lejana,
de la que apenas se advierte,
que apenas veo a la distancia
porque tirita de frío sin mí...
¿Qué vaho tibio me trae Tu aliento?
Tendrá que ser el más esquivo,
el más breve, como un silbido tenue que me canta
y me deja el alma arrebolada.
¿Desde qué rayo de luna envías Tus susurros?
No puede ser sino de Ese que me inunda los ojos llenándolos de luz...
Ángel Bello que nunca me dejas
porque tu sino es seguir mis huellas...
porque tu sino es seguir mis huellas...
...dime la Palabra que empape el corazón de magia
y se eleve hasta el Lugar Secreto donde me conoces plena;
donde regreso a Ti
–siempre a Ti–
¡porque no sé hacer otra cosa!
–siempre a Ti–
¡porque no sé hacer otra cosa!
(Chari, 6 de febrero, 2010)
1 comentario:
Precioso sentir. Siempre hay un ángel a nuestro lado para cuidar nuestros pasos y guiarnos en el camino de la vida, un placer estar presente, saludos oswen.
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